A la hora de hacerse con un coche nuevo se deben prestar atención a una gran cantidad de detalles: marca a elegir, modelo, tracción, potencia del motor, diseño, tecnología, seguridad… Uno de estos detalles a tener en cuenta tiene que ver con la caja de cambios. Existen manuales y automáticas, con una presencia cada vez mayor de las segundas. Hace tiempo prácticamente todo el mundo elegía los coches con cambios manuales, sin embargo, la tendencia ha cambiado.
Ambas opciones cuentan con ventajas e inconvenientes y serán mejores o peores dependiendo de las necesidades y uso que vaya a darle cada usuario. Por este motivo, si quieres conocer más sobre este tipo de cajas de cambios, recopilamos las principales características de cada una de ellas.
Cajas de cambios manuales
Si hablamos de coches con cajas de cambio manuales, entre sus principales ventajas nos encontramos con el precio. Los coches manuales son significativamente más baratos, entre 1.000 y 3.000 euros, con respecto a los vehículos automáticos, lo que lo convierten en la opción ganadora entre los que prefieren no gastar una cantidad elevada de dinero. Sin embargo, esta no es la única ventaja de este tipo de caja de cambios ya que si hablamos de conducción pura y dura, todo purista te dirá que como realmente se siente el motor del coche es con este tipo de modelos.
El automóvil tendrá el comportamiento que quieras darle porque tú decidirás cuando cambiar de marcha y a qué revoluciones. Por contra, resultan más incómodas ya que siempre tendrás que estar pendiente de lo que ocurre en el motor. Son más susceptibles de averías, por lo que a la larga implican un coste mayor, y con la irrupción de los coches eléctricos e híbridos están abocadas a la desaparición.
Cajas de cambios automáticas
Por su parte, los cambios automáticos nos ofrecen una mayor comodidad, sobre todo si somos conductores de ciudad. Su presencia en los vehículos cada vez es mayor, de hecho si observamos los últimos modelos de las grandes marcas nos daremos cuenta de que todos ofrecen una versión con caja de cambios automática. Además, cada vez son mejores y permiten la utilización de más tecnología, como la conducción autónoma, que únicamente es posible con estos modelos. Además, si quieres mantener el control del cambio por tu cuenta, suelen disponer de modo manual con el que tú decidirás cuando cambiar de marcha.
El principal inconveniente de los coches con cambio automático es el precio, que al contrario que sucede con los manuales, es más caro. Además, se deberá realizar un mantenimiento más exhaustivo ya que cuenta con un mayor número de componentes. En la mayoría de vehículos de este tipo el consumo es más elevado aunque esto es algo que poco a poco se está igualando con respecto a los manuales. Los frenos también se ven más perjudicados ya que estos coches no utilizan el freno de motor, lo que hace que estos trabajen más.
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